lunes, 27 de junio de 2016

La cultura del Aguante 2da parte



En una ocacion anterior, hemos hablado sobre "la cultura del aguante", hecho por lo cual recibimos múltiples apreciaciones, alagos y repercusiones varias, hoy nos toca seguir profundizando sobre este mal que aqueja nuestra nación (?).

"Saben menos de política que yo de capar monos.. Moyano Dixit"

Por antonomasia, la política se entiende por el arte de lo posible, al menos en alguna de sus definiciones, pero una y otra vez, el oficialismo de turno y la oposición de turno se acusan unos a otros que el del frente no sabe lo que hace, no entiende, no esta preparado y además lo hace mal a proposito. 

Linkeando con la Copa América perdida por Argentina el día de ayer, se los acusa a los jugadores de "pechos Frios", "les pesa la camiseta" hasta " hasta han pedido (y de algún modo lo lograron) la cabeza de Lionel Messi, segun estos, EL CLARO CULPABLE DE TODOS LOS MALES DEL SELECCIONADO y por lo tanto de la ARGENTINA EN SI.

Esto no es síntoma de algún punto una pobre vision del tema futbolistico pero tambien de nuestra sociedad.. ¿realmente nadie entiende nada y todo el mundo hace todo mal?

Una y otra vez, ponemos esperanzas en terceros, esperando que sea el nuevo enviado del cielo para sacarnos de una vez y por todas de este infierno que significa ser argentino. Realmente hay mas esperanzas en esta clase de mito urbano que en "preparse y ser serios en nuestro trabajo" dia a a dia.

Hay mas esperanza en que aparezca "el nuevo ídolo" (o político que no robe) para poder seguirlo y vanagloriarnos de el, pero poco se habla de lo que cada ciudadano puede hacer para cambiar su ámbito.

La cultura del "aguante" radica principalmente en esperar ese "mesías", poner toda nuestra en en esa esperanza, y si nos falla fusilarlo contra la pared, proque no sabe nada, es un "traidor" o un "infiltrado" (parafraseando a Ebe de bonafini), pero JAMAS hacer un trabajo de introspección para entender el proceso que nos llevo a creer que que eso era posible.

"El aguante" nos hace perder la logica, la mente, la autocritica y hasta nos hace olvidarnos de las matematicas... sino como se explica que Sergio Chorolque Sala, un "vendedor ambulante" haya podido comprarse un FIAT 500, auto de $500.000 pesos, o este muchacho nos toma a todos por estúpidos o tiene una formula mágica para convertir el plomo en oro, porque la matemática financiera no cierra por ningún lado pero igualmente tiene miles de defensores.

Pero este no es el problema en si, sino la defensa de los "trapos k" a ultranza, casi ridículo o que esconde dos posibles problemas: o son complices o tienen graves problemas para asumir la verdad, mientras tanto "hay que aguantar los trapos".

Podríamos hacer lo mismo con le caso "Lopez y sus bolsos de dinero", "los Shoclender y sueños compartidos", "Amado Budou y el caso Chicone", "Ricardo Jaime y los trenes", "Fernando Niembro y su productora", "Panama Papers y la plata no declarada" y hasta la pista de Anillaco alla por los 90s....

Esperando al Messias



Mientras los militantes siguen esperando un "conductor" que los lleve a la gloria, al municipio, a la gobernación o a la presidencia, poco se habla de la preparación de cuadros para ese momento.
Pocos son los atrevidos que lograron darse cuenta que los "conductores" no son otra cosas que ciudadanos con algún interés político y poco tienen de mesianicos, lucidos o capaces. Pocos son aquellos que logran ver liderazgos claros respecto de una igualdad de condiciones, ya que si volvemos al diccionario, "militante" somos todos, los de base y los que ostentan alguna responsabilidad política. 

Con esta configuración política, donde los espacios son "des-ocupados" por lideres mesianicos poco es lo que podemos hacer para llegar a buen puerto. Volvemos a poner energías en distintos pseudo-lideres que no lo son, y con esta ecuación estamos destinados al fracaso político estructural, por la mera razón que la política es ente otras cosas UNA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA.

Clausewitz ya explicó que no gana la batalla el ejército con más soldados y armas, sino el general que mejor moviliza los recursos disponibles -lo que incluye, claro, no dar batallas imposibles de ganar, y saber retirarse a tiempo. ¿Es ALGUIEN ese general? Conscientes del peso de sus carencias iniciales, el militante de base debe, en esta construcción política, ser general de su propio ejercito, ya que las ultimas elecciones han demostrado que no existían aquellos mariscales que "ganaban caminando la provincia" sino un mero ejercicio del poder por el poder mismo, del pueblo ni me acuerdo.

¿Somos capaces? por supuesto que cada militante tiene su camino, pero en la construcción política es necesaria, no existen crack, ni mesías, ni conductores ni lideres capaces de generar un cambio político por si mismos, todo lo hacemos entre todos.

¿Es fácil? No, si fuera fácil todo el mundo lo haría, encontraremos dificultades, temores, ganaremos experiencia, nos equivocaremos y haremos enemigos, pero eso es sinónimo de que vamos por buen camino. 

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